¿Has encontrado un gatito?

Si acabas de encontrar un gatito por la calle, lo primero es intentar saber su edad.

Si lo has recogido y no puedes hacerte cargo de él, llama a alguna protectora de tu ciudad. Si tienes aunque sea un ratito al día, puedes acogerlo tu. La asociación te ofrecerá consejo y un veterinario al que acudir gratuítamente con el pequeño.


Las protectoras suelen tener muchísimos animales a los que atender, y muchísimos gastos ya que en España el número de abandonos es muy elevado, por lo que toda ayuda que puedas darles será un gran alivio.


En caso de que no puedas acudir a nadie, aquí te dejamos algunos consejos para enfrentarte a la situación. Recuerda que con paciencia y cariño seguro que todo sale bien:


1.- EL SITIO:

Debemos colocar al gatito o gatitos en un sitio seguro, limpio y caliente. Una caja de cartón puede ser útil, aunque lo más higiénico según nuestra opinión es utilizar una caja de plástico tipo baul o un transportín, con paredes altas para evitar corrientes de aire.


Una mantita polar será el complemento perfecto. Además podemos colocar un reloj de manillas. el tic-tac simula el corazón de la madre y tranquiliza a los gatitos.



2.- LA TEMPERATURA:

Es necesaria una fuente de calor constante. Podemos utilizar un calefactor a baja potencia, una manta eléctrica o botellas de agua caliente. Además es importante que dentro del sitio donde estén tenga zonas más frescas por si los gatitos tienen calor.



3.- LA ALIMENTACIÓN:

En el caso de que los gatitos estén muy débiles o fríos, es conveniente darle una solución azucarada: dos cucharas soperas rasas en 1/2 litro de agua tibia.


Para su alimentación lo ideal es utilizar leches maternizadas de gato, administrándola con biberón. Se pueden adquirir en veterinarios y en tiendas especializadas.


Se deben utilizar las cantidades recomendadas por el fabricante en función de la edad y el peso del gatito. Durante la primera semana de vida debemos darle una toma cada 2 horas. La segunda y tercera semana las tomas pueden espaciarse unas 2 horas y media ó 3 horas, y a partir de la cuarta semana podemos darle cada 3 horas y media ó 4.


A partir de un mes de edad podemos empezar a preparar papilla a base de pienso húmedo y leche maternizada: Introducimos el pienso en agua caliente para que se hidrate y añadimos la leche en polvo. Una vez que todo está bien húmedo lo pasamos por la batidora, regulando la espesura añadiendo más agua o más leche en polvo según nos quede muy sólida o muy líquida.


En el caso de que el gatito esté extreñido podemos añadir unas gotas de aceite de oliva al suplemento lácteo o papilla.


Inmediatamente después de cada toma es necesario estimular al gatito para que orine o defeque. Esto se consigue mediante masajes con una gasa húmeda en los genitales.




Una vez que el gatito cumple tres semanas o un mes podemos empezar a darle alimento húmedo combinado con las tomas de leche. Dejarle varios comederos con pienso húmedo, pienso seco y agua ayudará al gatito a empezar a alimentarse por sí mismo. Es un proceso paulatino hasta que son capaces de comer solos.